Walkie-Talkie: taller de whatsapp con ex-perseguidas políticas

El Walkie-Talkie es un laboratorio que explora otras formas de presencia posibles en un espacio de aprendizaje a través de la práctica artística. Indaga en conceptos como la voz y la escucha, se aleja de la imagen visual sin dejar de pensar en la imagen, habla de otros modos de vínculo y de estar presentes. Walkie-Talkie se propone como un dispositivo de intercambio vocal en el que, a través de propuestas de psicogeografía y ejercicios de voz, cuerpo y escritura, se activa una conversación y un espacio de elaboración a través de la escucha y del hacer.

 

Para el presente capítulo, el laboratorio se realizó con un grupo de mujeres ex-presidiarias, quienes a través de estos ejercicios de sonido, escucha y voz, compilaron una serie de cápsulas que nos relatan sus memorias sonoras mientras estaban recluídas. Escucharlas genera la experiencia de inmersión en sus vivencias, sus voces nos tocan y generan imágenes en nosotros, imágenes visuales y sonoras  que forman parte de su día a día.

 

Para ellas, realizar una pieza artística a través de estas vivencias es a su vez descentrarse de las mismas, ya que al alejarse del formato testimonial para acercarse “desde otro lugar” a las mismas memorias, fomenta un ejercicio que busca afrontar la experiencia traumática desde una posición creadora, toma el dolor y la injusticia como potencia.

Walkie-Talkie: Correspondencias sonoras

Capítulo: Cárceles Venezolanas.

Artista: Diana Rangel

 
 
 

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